Corría el año 1985, el profesor Tierno Galván era alcalde de Madrid y la movida madrileña estaba en pleno auge. Hacía una década que Franco había muerto y la capital se llenaba de extranjeros que venían a ver lo que estaba pasando, y se deshacían en elogios hacía esa nueva cultura, esas noches de juerga y ese momento creativo. En aquel año Almodovar llegaba a todo el mundo con "¿Qué he hecho yo para merecer esto?" y los ayuntamientos pasaban de contratar a Manolo Escobar para sus actuaciones a contratar a músicos de la movida. Existía un miedo a no ser moderno y se admitían ciertas cosas que en actualidad no tendrían razón de ser. En aquel justo momento, un directivo de RTV telefoneó a Lolo Rico y le encargó un programa heterogéneo para la población infantil y juvenil que se iba a pasar los sábados a las diez de la mañana, era el principio de "LA BOLA DE CRISTAL".
El programa se dividía en tres partes, una primera parte donde los pequeños electroduendes protagonizaban algunas historias, la segunda parte estaba dedicada a un programa informativo denominado el librovisor, que recogía noticias de interés para niños y jóvenes, y un tercer bloque donde se incluía la entrevista a un personaje de actualidad, alguna actuación musical y un episodio de una serie infantil y juvenil que se denominaba la banda magnética.
Para mí lo más representativo de la Bola de Cristal era sin duda la Bruja Avería y los Electroduendes, (el Hada Truca que pertenecía la mundo del cine, el Hada Vídeo que tenía una memoria ilimitada y era capaz de recordar el pasado y almacenarlo repitiéndolo a voluntad propia cuando era preciso, y luego estaban Cámara y Sonoro). Capítulo aparte era la Bruja Avería, que era la reina del mal y la reina del Capitalismo. "¡Viva el Mal!, ¡Viva el Capital!",eran sus frases de presentación.
Junto a aquella panda de músicos transgresores y aquellas series de los años treinta, como la "Familia Monster", y "La pandilla Basura", la Bola de Cristal lanzaba una serie de eslogan que me han seguido a lo largo de estos años como por ejemplo: "Sólo no puedo, con amigos si", "Si no quieres ser como ellos lee", "Queremos que nos cuenten cuentos", o uno de los que más recuerdo "Tienes quince segundos para imaginar; si no se te ha ocurrido nada, a lo mejor deberías ver menos la tele", o aquella serie que se titulaba "Vamos a desaprender para desenseñar cómo se deshacen las cosas", y una frase que va mucho con la época que vivimos "A la felicidad por la electrónica".
La sintonia de la BOLA DE CRISTAL me lleva a aquellos sábados, cuando me levantaba mi madre y mi máxima preocupación era ver aquel programa, donde salía una tía rara con el pelo rapado por los lados y rastas que le llegaban a la cintura, o aquellos dos tíos disfrazados de romanos (Pablo Carbonell y Pedro Reyes), diciendo gilipolleces, que la mayoría de veces no entendía por mi edad, pero que no se porque me tenían enganchada. Quizás por eso me hice fan de Radio Futura, y al primer concierto que fui en mi vida fue el de Toreros Muertos.
En fin, para los que fueron niños en aquellos años, ahí os dejo la letra de la cabecera del programa.
"Fíjate en eso que brilla,
encima de la camilla,
sin pilas ni enchufes a la red,
puedes ver cualquier videocasete.
Esta bola que adivina
pone música divina
y sin plato ni amplificador
suena igual que la televisión.
Zum zum culombio culombio,
zum zum y me pego un voltio.
Abrete de estas palabras,
son el nuevo abracadabra.
Zum zum faradio faradio,
zum zum y me importa un vatio.
¿Qué tiene la bola que a todo el mundo le mola?
Te sientas enfrente y es como el cine
todo lo controla es un alucine.
Es como un ordenador personal,
ES LA BOLA DE CRISTAL.
La Bola de Cristal fue un programa para niños y no tan niños, que además de divertir se reía con ellos, y les quitó de una vez por todas la gazmoñería reinante. Contaba con lo más fresco de la creación del momento, gamberro, ágil y sobre todo irreverente. Las brujas dejaron de tener narizotas con verrugas para llevar el pelo de colores. El hombre del saco iba en coche descapotable y los duendes podían ser eléctricos y rebeldes. Tanto Alaska, como Pedro Reyes, Pablo Carbonell o Santiago Auseron, entre otros, representaban lo más transgresor, y enganchaban a los niños y los no tan niños. No sólo era un programa infantil, rompía esquemas, teniendo en sus filas artistas y grupos que daban sus primeros pasos en la música y que también rompían moldes. Hoy en día continúan siendo referentes de modernidad.
El programa se dividía en tres partes, una primera parte donde los pequeños electroduendes protagonizaban algunas historias, la segunda parte estaba dedicada a un programa informativo denominado el librovisor, que recogía noticias de interés para niños y jóvenes, y un tercer bloque donde se incluía la entrevista a un personaje de actualidad, alguna actuación musical y un episodio de una serie infantil y juvenil que se denominaba la banda magnética.
Para mí lo más representativo de la Bola de Cristal era sin duda la Bruja Avería y los Electroduendes, (el Hada Truca que pertenecía la mundo del cine, el Hada Vídeo que tenía una memoria ilimitada y era capaz de recordar el pasado y almacenarlo repitiéndolo a voluntad propia cuando era preciso, y luego estaban Cámara y Sonoro). Capítulo aparte era la Bruja Avería, que era la reina del mal y la reina del Capitalismo. "¡Viva el Mal!, ¡Viva el Capital!",eran sus frases de presentación.
Junto a aquella panda de músicos transgresores y aquellas series de los años treinta, como la "Familia Monster", y "La pandilla Basura", la Bola de Cristal lanzaba una serie de eslogan que me han seguido a lo largo de estos años como por ejemplo: "Sólo no puedo, con amigos si", "Si no quieres ser como ellos lee", "Queremos que nos cuenten cuentos", o uno de los que más recuerdo "Tienes quince segundos para imaginar; si no se te ha ocurrido nada, a lo mejor deberías ver menos la tele", o aquella serie que se titulaba "Vamos a desaprender para desenseñar cómo se deshacen las cosas", y una frase que va mucho con la época que vivimos "A la felicidad por la electrónica".
La sintonia de la BOLA DE CRISTAL me lleva a aquellos sábados, cuando me levantaba mi madre y mi máxima preocupación era ver aquel programa, donde salía una tía rara con el pelo rapado por los lados y rastas que le llegaban a la cintura, o aquellos dos tíos disfrazados de romanos (Pablo Carbonell y Pedro Reyes), diciendo gilipolleces, que la mayoría de veces no entendía por mi edad, pero que no se porque me tenían enganchada. Quizás por eso me hice fan de Radio Futura, y al primer concierto que fui en mi vida fue el de Toreros Muertos.
En fin, para los que fueron niños en aquellos años, ahí os dejo la letra de la cabecera del programa.
"Fíjate en eso que brilla,
encima de la camilla,
sin pilas ni enchufes a la red,
puedes ver cualquier videocasete.
Esta bola que adivina
pone música divina
y sin plato ni amplificador
suena igual que la televisión.
Zum zum culombio culombio,
zum zum y me pego un voltio.
Abrete de estas palabras,
son el nuevo abracadabra.
Zum zum faradio faradio,
zum zum y me importa un vatio.
¿Qué tiene la bola que a todo el mundo le mola?
Te sientas enfrente y es como el cine
todo lo controla es un alucine.
Es como un ordenador personal,
ES LA BOLA DE CRISTAL.